Capítulo 1


Le había permitido, (imprudentemente, ya que ha dado vuelta desde entonces
) en su deseo serio, para ir para Bañarse con uno de
sus amigos jóvenes, quien acompañaba a su padre allí
para su salud. Sabía que él era una clase muy buena del hombre,
y pensaba bien en su hija - mejor que mereció,
para, con el secreto más obstinado e imprudente,
no diría nada, no daría a ninguna pista, aunque ella
seguramente sabía todos. Él, su padre, un bien intencionado,
pero no un hombre de vista aguda, podría realmente, creo,
no dé ninguna información; ya que se había generalmente encajonado
a la casa, mientras las muchachas se extendían sobre la ciudad
y haciendo que conocido eligieron; e intentó
convencerme, tan a fondo como se convenció él mismo,
del que su hija es completamente indiferente en el negocio.
En resumen podría aprender solamente que se fue;
todo el resto, durante ocho meses largos, se dejó hacer conjeturas.
Lo que pensaba, lo que temí, se puede imaginar; y que yo
sufrido también."

«¡Cielos!!» gritó Elinor, «podría ser - podría
¡Willoughby!»-

«Las primeras noticias que me alcanzaron de ella», siguió,
«vino a una carta de sí, en octubre pasado.
Se expidió a mí de Delaford, y lo recibí
durante la misma mañana de nuestro partido intencionado a Whitwell;
y esto era la razón de mi salida de Barton tan de repente,
que estoy seguro debe haber parecido entonces extraño
a cada cuerpo, y que creo ofendió a unos.
Poco el Sr. Willoughby imaginó, supongo, cuando su
las miradas me reprobaron para la descortesía en la rotura del partido,
que me retirara al alivio de uno quien él
había hecho pobre y miserable; pero LO HABÍA sabido,
¿qué habría servido? Habría sido menos
¿alegre o menos feliz en las sonrisas de su hermana? No,
había hecho ya esto, que ningún hombre que PUEDA sentir
ya que el otro haría. Había abandonado a la muchacha cuyo
juventud e inocencia había seducido, en una situación de
la angustia suma, sin casa loable, ninguna ayuda,
¡ningunos amigos, ignorantes de su dirección! La había abandonado,
la promesa de volver; ni devuelto, ni escribió,
ni aliviado ella."

«¡Esto está más allá de cada cosa!» exclamó Elinor.

«Su personaje no es ahora antes de usted; caro, disipado,
y peor que ambos. Saber todo esto, como tengo ahora
conocido esto muchas semanas, adivine lo que debo haber sentido en la vista
su hermana tan tierna de él como alguna vez, y asegurándose
que se debiera casar con él: adivine lo que debo haber sentido
para todos sus bienes. Cuando vine a usted la semana pasada y
encontrado usted solo, vine decidido de saber la verdad;
aunque indeciso que hacer cuando se conocía.
Mi comportamiento debe haber parecido extraño a usted entonces;
pero ahora lo entenderá. Sufrir a todos ustedes para ser
así engañado; ¿ver a su herma